¿Qué se puede hacer cuando la indignación se combina con impotencia? Creo que esto es un problema que muchos nos encontramos en nuestra vida cotidiana. Hoy encuentro este problema en un nivel más grande. En las redes sociales circula contenido donde se pone en duda el valor de la Educación Sexual Integral (ESI) y se escracha a varios legisladores de distintas fuerzas.
Este video hace lo imposible por restar en el debate sobre sexualidad y educación que nuestro país está dando. Afirma que el objetivo de la ESI es imponer “ideología de género” en los niños para turbarlos y lastimarlos. Pero no se preocupa siquiera en definir que es ideología de género. Ni siquiera ha investigado acerca de que propone la ESI. Simplemente despotrica contra un proyecto sobre el que no tiene información y basa sus afirmaciones en suposiciones.
La ESI hoy propone abordar el problema de la sexualidad desde distintos niveles y de forma acorde al desarrollo de los jóvenes. De esta forma busca enseñar en los más chicos a evitar abusos y a denunciarlos en caso de que ocurran, aborda la problemática de la identidad en los más grandes y trabaja lo referente a la salud reproductiva. Justamente, se trata de un proyecto de educación integral que piensa todas las aristas del problema abandonando la vieja perspectiva que entendía “lo sexual” como un problema biologicista limitándolo al conocimiento del aparato reproductor.
Bajo la “lucha contra la ideología de género” se busca disfrazar el odio y la abierta discriminación que algunos grupos tienen sobre aquellas personas que se identifican por fuera de la heterornorma. Homofobia, discriminación y prejuicios son lo único que tienen estos grupos que complotan contra una supuesta ideología de género.
Creo que lo más importante es entender que: el género no es ideología. El género está ligado a la autopercepción, al conocimiento de uno mismo, de su cuerpo, de sus ideas y sus sentimientos. La ESI lejos está de querer imponer un género a terceros (¡como si eso se pudiese!). La ESI busca darnos las herramientas para poder tomar la mejor decisión conforme a nuestra vida, con todos los recursos posibles y con todo el apoyo que necesitemos. Al ubicar el problema del género como un problema ideológico lo ubican en el plano de la confrontación de las ideas.
Es fundamental la aplicación de la ESI en todas las escuelas. La ESI funciona como una vacuna. Si vacunamos a toda la población se previenen nuevos brotes porque la comunidad cuenta con defensas para evitar que la enfermedad se propague. Con la ESI ocurre lo mismo. Si podemos garantizar que todos sepan más sobre sus cuerpos, como cuidarse y cuáles son los límites, como sociedad, estamos mejor preparados para enfrentar problemas. Y al igual que con las vacunas, si dejamos de vacunarnos por más que la enfermedad no esté presente, pueden ocurrir nuevos brotes en esas poblaciones que incluso afecten a los que están protegidos.
La ESI es fundamental porque construye ciudadanía, brinda derechos. No sé trata de una creencia personal o un deseo del fuero íntimo. Tiene que ser pensada como una política pública que liga dos áreas que creo que todos sabemos son fundamentales: salud y educación.
ESI no es ideología. ESI son herramientas para afrontar el mundo que nos rodea. Para ser más libres y más dueños de nuestros destinos. ESI es información. ESI es querer a quien vos quieras. ESI es Educación Sexual Integral.