Sumado al recorte presupuestal en el Ministerio de Salud, actualmente los profesionales del área de psicopedagogía que brindan atención a personas con discapacidad, están en una crisis de larga data.
El nomenclador de las prestaciones de dichos profesionales, si bien se actualiza cada cierto tiempo, lo hace con incrementos muy por debajo de lo que sería un honorario digno.
Además de honorarios bajos, los pagos se realizan luego de 3 o 4 meses de brindada la prestación (aunque hay obras sociales que tardan mucho más tiempo).
No es novedoso que, con la inflación que hay, cuando se percibe el pago luego de varios meses de espera, el valor esté prácticamente licuado.
Demás está decir que a los costos de vida del/la profesional hay que sumarle el alquiler de consultorio, materiales, viáticos, etc.
Todo esto hace que muchos/as profesionales ya no quieran trabajar en esas condiciones y se dediquen exclusivamente al trabajo de forma particular.
Las personas con discapacidad no pueden esperar o frenar sus prestaciones ya que complicaría mucho la terapia y su evolución. Es por eso que se están organizando movilizaciones en varios puntos del país y un paro nacional de las actividades del área del 29/8 al 31/8.