Todos somos potenciales víctimas de una estafa y todos tenemos que hacer nuestro esfuerzo para evitarlas y prevenirlas. Sin embargo, estas continuan, se agravan y se vuelven más complejas. En este contexto sorprende la falta de mayores medidas por parte de entidades bancarias para prevenir la damnificación de sus clientes.
Comparto esta declaración que elaboramos desde la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires sobre lo que está pasando y lo que necesitamos mejorar.