Desde hace un tiempo vengo trabajando una temática que me da mucha alegría ver cómo ha avanzado en la construcción de consensos y avances en el desarrollo de nuevos derechos. El cannabis como producto de consumo ha alcanzado, en sus diversas formas, un lugar clave para pensar.
Con una masiva exposición a celebrarse en La Rural el cannabis, sus productores y sus usuarios están demostrando que esta sustancia ocupa un lugar clave en la vida de muchas personas.
Parte de esta discusión es pensar una política de sustancias conforme a la realidad que vivimos. Una política persecutoria y de criminalización como la que tenemos hoy en día no ha brindado ningún resultado a largo plazo. En la práctica solo resultan perseguidos aquellos sectores marginalizados, volviendo a la “lucha contra el narcotráfico” un episodio más en una larga serie de eventos que criminaliza la pobreza. A su vez estas políticas empujan a la clandestinidad a aquellos que encuentran en el uso del cannabis una herramienta para la recreación o incluso la sanación.
Ante la popularización de aceites y productos derivados del cannabis utilizado en el tratamiento de dolencias y trastornos del espectro autista han surgido usuarios y productores nuevos. Ellos ante la situación de clandestinidad a la que se ven empujados muchas veces se encuentran con procesos judiciales donde no se respetan sus garantías. Del lado de los usuarios los problemas aumentan, dado que no tienen recursos para controlar la efectividad de los productos que compran para sus tratamientos siendo estafados por vendedores inescrupulosos.
Estamos alcanzando un nuevo paradigma. La sociedad se está preparando para discutir las sustancias más allá de su consumo problemático. Este debate debe ser acompañado e incentivado por un Estado que esté preparado para tomar nuevas responsabilidades en la regulación de sustancias.
La exposición de La Rural, Expo Cannabis, que inicia este viernes es un punto de inflexión sobre como discutimos y pensamos el cannabis. No solo es un punto de encuentro para los que ya son usuarios y cultivadores sino que es una oportunidad para acercar a personas a este mundo. Expo Cannabis supone un momento clave para difundir información y debatir públicamente el uso de cannabinoides.
En la Ciudad están dadas las condiciones para un debate concreto y fluido sobre este tema. No sólo tenemos una sociedad informada sobre el cannabis y sus distintos usos sino que también existe jurisprudencia que conforma avances importantes en la materia.
Necesitamos tender a un debate en igualdad de condiciones. Estamos trabajando en la construcción de un nuevo derecho, este no siempre es un camino lineal y mucho menos es un trabajo fácil. La pelota ya está girando, es cuestión de tiempo ver a donde llega.