¿Que significa para el ciudadano de a pie que el presupuesto no haya sido aprobado? Podríamos decir que si la Argentina fuera una casa y llevase los gastos del próximo mes el presupuesto es la planificación de esos gastos. De esta forma el presupuesto es la primer y más importante política pública que un Estado puede tener. Si esto fuera un hogar equivaldría a decidir cuánto hay que pagar de alquiler, de expensas, servicios y las compras del supermercado.El presupuesto es el diagnóstico que el país hace de sí mismo, los desafíos que prevé y si podrá crecer, y es a través del presupuesto que un país marca sus prioridades. Que el presupuesto no haya sido aprobado significa que esa lista de gastos que íbamos a tener el próximo año no se cerró y que por lo pronto vamos a usar la lista del año pasado para sobrellevar la situación.
Explicado así no suena tan terrible, pero las consecuencias de carecer del presupuesto son importantes, sobre todo si pensamos que venimos de un año de pandemia (con más desembolsos de dinero y algunos poderes especiales para afrontar la situación) y que vendrá un año bisagra donde pareciese que la pandemia empieza a ser un recuerdo de nuestro pasado.
Lo que ha ocurrido es que ni el gobierno, ni los partidos en el Congreso se han puesto de acuerdo en el proyecto de presupuesto que se presentó. Esto ocurrió luego de que el oficialismo tratase de imponer un presupuesto sumamente problemático sin querer escuchar las modificaciones propuestas por otro bloques. Es imposible que una herramienta tan importante como el presupuesto no cuente con apoyo de los principales espacios de la política. Es increíble que el gobierno no busque esos apoyos y consensos que son tan necesarios para el futuro del país. Más allá de todo esto, patear el tablero y cerrar cualquier debate para concentrar los esfuerzos en buscar responsables, luego de que se quisiese aprobar un proyecto sin modificaciones resulta impensado.
¿Por qué no se han puesto de acuerdo? Hay una gran cantidad de motivos pero el que más destaca para mí es el enorme recorte que ha sufrido el sector educativo. El “gobierno de científicos” propuso un presupuesto donde se retiran 75 mil millones de pesos a las universidades nacionales. Es muchísima plata si pensamos en que estas universidades además de formar profesionales brindan servicios a la sociedad, como en el caso de la UBA que sostiene a los hospitales universitarios. El presupuesto propuesto ni siquiera alcanza para pagar el salario de los docentes. Es imposible pensar en una universidad abierta, inclusiva, gratuita y que investigué si ni siquiera puede sostener a las personas que allí trabajan.
Otro elemento que destaco es que el presupuesto contaba con desembolsos de 180 mil millones de pesos en nuevas actividades del gobierno ¿Cómo puede ser que haya dinero para que el gobierno nacional tomé nuevas responsabilidades si ni siquiera puede sostener las que existen anteriormente?
Otro tema importante es que el presupuesto proyecta que la inflación del próximo año será solo del 33%. Un número preocupante para muchos países pero para la Argentina una bocanada de aire fresco ¿verdad? El problema radica en que el REM del Banco Central estima que la inflación del 2022 superará los 50 puntos. Con un presupuesto que no reconozca la inflación real que tendremos, por más recursos que se destinen, será imposible solventar los gastos de nuestro país.
Por último y más preocupante es que el presupuesto habilita al presidente a aumentar impuestos. Creo que no entendemos lo grave de esto. Este recurso proviene del presupuesto anterior y fue incorporado dadas las condiciones extraordinarias que afrontaba el país y el mundo. En un presente donde la vacuna es una realidad y poco a poco la normalidad regresa, sostener estos “superpoderes” es un golpe a los derechos de todos. Un golpe que está expresado en nuestra Constitución que no le permite al presidente crear, modificar o aumentar impuestos sino que es una potestad exclusiva del poder legislativo.
Todo indica que el próximo año utilizaremos el presupuesto del 2021, luego del fracaso de este. Es increíble que el gobierno que acaba de perder elecciones de medio término en vez de buscar en los otros partidos apoyo y compromisos ha decidido hundirse con su proyecto de presupuesto. Sobre todo considerando que existió la posibilidad de que el proyecto volviera a comisión para recibir modificaciones.
La Argentina es como una gran casa. Necesitamos previsión para poder organizar nuestro día a día y el presupuesto es la mejor manera que tenemos de lograrlo. En esta situación tendremos que hacer los gastos del año que viene, pero con el salario del anterior.