Como anticipamos, el miércoles pasado 2 de junio el Ministro Kulfas anunció un proyecto de ley para la creación de un marco productivo para el cannabis de uso medicinal y el cáñamo.
El proyecto de ley establece la creación de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME) la cual estará encargada de reglamentar, controlar y emitir las autorizaciones para la importación, exportación, cultivo y comercialización del cannabis.
Durante la presentación se discutieron tres grandes objetivos a perseguir por el ARICCAME: 1) El liderazgo argentino en la región sudamericana, 2) La inclusión de Cooperativas, Pymes, economías regionales y diversidades, 3) La innovación y el desarrollo.
Se hizo énfasis en la importancia estratégica escalar los niveles de producción para posicionar a Argentina como un líder regional. La industria del cannabis está emergiendo globalmente y ya son 50 los países con algún tipo de legalización, se estima que para el 2024 el mercado global será de 42.700 Millones de dólares anuales. La ley busca reducir la brecha regulatoria que existe con Uruguay y Colombia, que actualmente son quienes encabezan la producción en Latinoamérica. Esta realidad no se corresponde con el liderazgo global argentino en producción agropecuaria.
Al igual que la normativa colombiana, este proyecto de ley establece consideraciones especiales para pequeños productores que deberán ser tenidas en cuenta por el ARICCAME. Durante la presentación se repitió en numerosas ocasiones que el desarrollo de la industria debe incorporar a Cooperativas, Pymes y Economías Regionales y Diversidades. Todas estas aparecen nombradas de alguna u otra forma en la ley, aunque casi no se establecen medidas concretas para lograr esta integración. Si son contempladas cuestiones relativas al establecimiento de tasas preferenciales y programas para la readaptación de la producción.
Finalmente se hizo hincapié en el papel que juegan la Innovación y el Desarrollo Tecnológico en el sector. 20% del empleo del empleo cannábico en Canadá esta destinado a tareas de alta complejidad. El proyecto busca que el ARICCAME trabaje coordinadamente con la red de investigación del CONICET y del INTA, con el entramado de laboratorios públicos y privados, con ANMAT para la aprobación de medicamentos y con el INASE para el patentado genético de semillas argentinas
Las proyecciones presentadas por el Ministro estiman para el 2025: 1000 nuevos empleos, un mercado interno de 500 millones de dólares y exportaciones por 50 millones de dólares.
El proyecto es sumamente prometedor, pero todavía es demasiado temprano para festejar. Al proyecto aún le falta atravesar el congreso y lograr ser aprobado. E incluso de ocurrir esto, nada garantiza que las voluntades expresadas en la presentación del ministro se trasladen a los hechos. Lo cierto es que el proyecto no establece ningún marco normativo, sino únicamente al organismo encargado de diseñarlo. De aprobarse, no hay nada que vincule legalmente al ARECCAME con las intenciones que presentó el ministro.