En un contexto donde en el mundo y en la región se hacen experimentos donde se retrocede en materia de derechos es importante estar atentos para la defensa de los mismos. En los últimos años han aflorado discursos de odio y discriminación que, aunque en nuestro país no han aflorado con la misma fuerza, debemos permanecer vigilantes.
El próximo sábado se celebrará la XXVIII Marcha del Orgullo, un evento que ya es más que un emblema de una Ciudad diversa e inclusiva. Esta marcha representa para nuestra sociedad un elemento importante sobre no solo como vivimos nuestra sexualidad sino nuestra identidad. La Marcha del Orgullo representa una instancia de rechazo ante la invisibilización de los problemas de la sociedad y las políticas persecutorias y criminalizadoras.
Como cada primer sábado de noviembre nos reunimos en Avenida de Mayo para celebrar. En Argentina tenemos esta fecha para conmemorar la primera edición de “Nuestro Mundo” en 1967. “Nuestro Mundo” fue la primera publicación y organización que bregaba por los derechos LGBT y agrupaba individuos provenientes de los más diversos espacios.
De la mano de la Marcha del Orgullo se suman reclamos de una sociedad que busca soluciones a sus problemas. Que está cansada de tabúes y temas vedados. De la mano de la Marcha del Orgullo está el reclamo por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito y la enseñanza de Educación Sexual Integral en todas las escuelas del país.
Si nunca antes participaste de una Marcha del Orgullo quiero invitarte a que lo hagas. Es uno de los momentos más significativos del calendario ciudadano. Un momento donde la ciudadanía se reúne y celebra el hecho de ser distintos y estar orgullosos de ello. La música inunda la Avenida de Mayo y las calles se vuelven una fiesta a plena luz del día.
La diversidad y la inclusión es algo que está dentro del espíritu de los porteños. Nuestra ciudad a través de su puerto nos ha puesto sistemáticamente en contacto con realidades disimiles y es parte de nuestra tradición buscar el entendimiento. La Marcha del Orgullo es el capítulo más reciente de esta larga tradición que tenemos.
Este evento que empezó en Buenos Aires es replicado cada vez por más ciudades de nuestro país dando la discusión y expandiendo derechos a lo largo de nuestro territorio. Juntos estamos construyendo una ciudadanía diversa y con un compromiso con la identidad de cada uno.
Este sábado volvemos a salir a la calle a celebrar la diferencia, lo alterno y las disidencias. Que la calle siga siendo una fiesta.