¿Qué es el transporte para los porteños? Para muchos podrá ser un negocio, una forma de llegar a destino pero para nosotros el transporte es un derecho. Es un derecho en el sentido de que posibilita y facilita a todos los ciudadanos a llegar a cualquier lugar físico con la menor cantidad de impedimentos posibles y sin discriminar sus condiciones de etnia, clase o religión. El transporte es un elemento igualador donde el gerente pronto a retirarse se cursa con el estudiante que viaja a su trabajo. A partir de esto el transporte no puede, ni por un atisbo, ser considerado como un negocio ni puede aplicársele una lógica empresarial. El transporte debe ser brindado de forma tal que modifique de forma positiva la vida de todos los habitantes.
Por este motivo estuvimos ayer en la Audiencia Pública por el aumento de la tarifa del subte. El ente que administra el Subte porteño está buscando aumentar el valor del boleto por encima del ritmo inflacionario. Esto significa que en una proporción cada mayor de los ingresos de cada uno de nosotros pasara a ser usada para viajar. Como parte del “operativo” hemos visto algunos titulares que celebran que Buenos Aires tiene uno de los sistemas más baratos en la región y el mundo. Esto es verdad, sin embargo Buenos Aires tiene una de las redes más pequeñas. Si se ajusta el precio del boleto al tamaño de la red descubrimos que al contrario, Buenos Aires tiene una de las tarifas más altas. Esto es un problema porque limita el acceso al transporte a miles de personas quizás necesita desplazarse desde los límites de la ciudad hasta el microcentro para trabajar o estudiar. A esto habría que sumarle el hecho de que no haber un sistema de tarifas integrado el usuario debe abonar un boleto de otro transporte, como el colectivo por ejemplo, para acercarse a una estación de Subterráneo. De pronto el costo de viajar para el usuario se incrementó dos o tres veces.
Fue una verdadera lástima escuchar ayer al titular de “Subterráneos de Buenos Aires” (SBASE) hablar sobre mejoras en el servicio y en los tiempos de espera. Mientras él hablaba sobre como el porteño solo debía esperar tres minutos entre tren y tren de la línea E una persona de mi equipo esperaba durante once minutos en la estación “Jujuy” de esta línea. Por más datos que el gobierne se esfuerce en crear hay una realidad de la que no pueden escapar.
Hoy las tarifas altas quedan destinadas a la financiación y el crecimiento de la empresa prestadora de servicios. Metro vías la empresa contratada por SBASE para la gestión de los subterráneos durante más de 20 años no ha mantenido el ritmo de mantenimiento y actualización del sistema de Subtes. Aquel sistema fundado en 1913, que fue el primero de Latinoamérica y que dio inicio a uno de los mejores sistemas de transporte del mundo quedó lejos y es responsabilidad de las empresas que año a año deciden no invertir en modernización y exigir tarifas más altas para el aumento de sus ganancias.
Recuperar la gestión pública y estatal del Subterráneo resulta fundamental. No podemos seguir pensando en uno de los medios de transporte más efectivos solamente en términos de ganancias económicas. Cada peso que entra en nuestra red de subte debe ser pensado como una inversión en la calidad de vida de los porteños y de quienes pasan por nuestra ciudad. Recuperemos la gestión sobre el subterráneo y hagamos del transporte de la Ciudad algo de lo que estar orgullosos.