En los menos de 20 días que tiene el 2019 ya se registraron 7 femicidios. 7 mujeres que ya no están con nosotros que fueron arrancadas de sus vidas ¿Sus victimarios? En la mayoría de los casos fueron varones con algún lazo familiar, padres o parejas ¿Qué hay detrás de estos crímenes? La idea generalizada por algunas personas que las mujeres son objetos de los que puede disponerse libremente. Al ser objetos pueden ser poseídas, pueden tener dueño y este es el que determina que es lo que ocurre con sus destinos. En todos estos casos un varón que se creía con el derecho de propiedad de una mujer decidió disponer de ella.
Muchas veces me encuentro con que no todos entienden la gravedad que supone este problema. En su punto más fundamental estamos hablando de que estos varones les quitan la humanidad a las mujeres. No las reconocen como personas, como iguales, como sujetos de derecho, con libre albedrio u opiniones. Probablemente no sea solo con su víctima, esto debe ocurrir con todas las mujeres a su alrededor, no podemos seguir normalizando estos comportamientos, es imperativo seguir profundizando nuestro camino de deconstruccion como sociedad.
Necesitamos empezar a formar una sociedad que no avale, defienda, legitime o reproduzca este tipo de prácticas. Tenemos que terminar con los machismos para de esta forma lograr que todos los miembros de la sociedad, mujeres y varones, sean reconocidos como parte de la misma en igualdad de condiciones. Para lograr esto la Educación Sexual Integral (ESI) tiene un rol fundamental.
La ESI no es solamente una charla sobre biología reproductiva, al contrario, busca expandir el universo de ideas que giran alrededor de la sexualidad utilizando un marco multidisciplinario. Contar con ESI en todas las escuelas es fundamental porque previene el acoso, enseña respeto mutuo y educa para la libertad y la autonomía.
Junto a esta práctica necesitamos sumar un Estado más presente. No solo que aparezca ante la tragedia del acto criminal, sino que este allí ante la primera denuncia de violencia doméstica o agresión sexual y que sobre todo pueda prevenir que estas ocurran no solo mediante la coacción, sino que también mediante la educación.
Este año electoral será difícil y encontraremos una infinidad de problemas circunstanciales. Por desgracia uno de los problemas constantes que los argentinos debemos solucionar es el de los femicidios y la violencia que conllevan. Todos los argentinos tenemos que impulsar una agenda de derechos y garantías para garantizar la igualdad de oportunidades tanto de varones como de mujeres.