Este año se termina y nos deja llenos de expectativas para comenzar un 2019 lleno de conquistas y nuevos derechos para todos los porteños. Las apuestas para este año son altas, un año electoral donde un montón de personajes saldrán al juego. Sin embargo la dinámica de las elecciones no puede poner en pausa la construcción de la ciudadanía. Es allí donde entra la Defensoría del Pueblo de la Ciudad.
Nuestro compromiso será el mismo que mantuvimos durante todo el año que pasó. Tendremos las mismas ganas de trabajar que en todas nuestras visitas a Hospitales, CeSAC y escuelas. Aquellos que ya hemos visitado saben que en la Defensoría encontrarán un aliado importante para proteger sus instituciones. Como piedra fundamental de las acciones va a estar la Educación Sexual Integral (ESI). Si algo nos dejó claro este año es la importancia de las políticas y los derechos referidos a la sexualidad. Una plena implementación de la ESI es crucial para la plenitud de los derechos.
Profundizaremos los programas y acciones que llevamos a cabo. Queremos llegar a más jóvenes con un mensaje fresco y renovado en contra del bullying. Todos los niños tienen el derecho a la educación, a la diversión y a un desarrollo sano. No podemos permitir que el acoso en las escuelas les arranque esto.
Tenemos que profundizar el trabajo en la zona sur de la ciudad. Este año fui convocado por los vecinos de Villa Soldati que denunciaron la usurpación de terrenos públicos por una concesionaria contratada por el gobierno porteño.
También será un año de más acciones conjuntas como las que encabezamos con la DAIA y con la Universidad de Buenos Aires. Esta última consistió en una jornada donde jóvenes profesionales y estudiantes se acercaron al barrio 1-11-14 y brindaron asistencia legal y médica a los vecinos. De la misma forma la Defensoría se sumó al Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) para llevar a cabo el censo de familias de este barrio como parte de un proyecto para conocer mejor las necesidades de esta comunidad.
También quiero aprovechar este nuevo año para impulsar políticas de protección y cuidado de animales, sobre todo de las mascotas. Durante el 2018 visité el Campito Felino en el barrio de Belgrano y me pude interiorizar acerca de los maltratos que sufren muchos animales en la ciudad. En una sociedad donde cada vez más hogares deciden vivir con animales y los consideran una parte integra de su familia no podemos dejarlos desamparados.
Vamos hacia un año de más participación, horizontalidad y transparencia. Este año que termina fui invitado a la Comuna 6 para contar la experiencia de la Defensoría sobre descentralización. Junto a legisladores de distintas fuerzas y vecinos de la Ciudad tuvimos un intenso debate sobre cuáles son las perspectivas a tener en cuenta. Este es el tipo de participación que necesitamos, sin intermediarios. Una nueva forma de pensar la democracia.
Como todos los años seguiremos participando en calidad de observadores de las distintas movilizaciones que tienen lugar en Buenos Aires. La Defensoría tiene la enorme tarea de supervisar las tareas de las fuerzas de seguridad y de asistir a quienes se concentran en las distintas movilizaciones articulando así un lugar de coordinación efectiva del espacio público.
De la misma forma continuaremos realizando pedidos de información, reuniéndonos con organizaciones, asistiendo a los llamados de todos los vecinos. La Defensoría es una enorme institución que tiene sus brazos abiertos a todos. Quiero que te acerques a la Defensoría y cuando lo hagas tengas presente que estamos para defender tus derechos.