Visitamos la escuela media N° 2 DE 17 “Rumanía”. La directora del establecimiento es Silvana Corso, premiada a nivel internacional por su tarea docente. Silvina es permanentemente contactada por diferentes comunidades educativas para contar su experiencia y proyecto pedagógico.
Ella, en conjunto con el equipo directivo, se esfuerza por capacitarse y capacitar al cuerpo docente y construir una educación inclusiva. Sin embargo, la realidad la golpea día a día. No solo se ve afectada por la difícil situación que viven sus alumnos, sino también por el abandono del gobierno y la resistencia de las instituciones al cambio.
Silvana tiene problemas cada vez que tiene que viajar a una conferencia, en muchos casos le han descontado días. No obtiene ningún beneficio de eso más allá de algún canje que pueda recibir en favor de la escuela y alguna donación.
La escuela sufre la desidia del Estado. Le prometieron un ascensor, comenzaron la obra y descubrieron que el lugar que eligieron del edificio para ello no era apto y la abandonaron a la mitad. Le levantaron todo el patio a la escuela porque se levantaban algunas baldosas por filtraciones. No solo esas baldosas se siguen rompiendo sino que ahora tienen problemas con el drenaje. Como si fuera poco, hay un aula que tiene filtraciones en el techo por una mala reparación de las cañerías y el mobiliario escolar es insuficiente y no obtienen respuesta de los pedidos.
En definitiva, una escuela que pretende ser modelo en su proyecto educativo, por su trabajo pedagógico y social se termina debilitando por las deficiencias en la gestión de gobierno. Una vez más, la educación decimos, la educación debe ser prioridad en serio.