El acoso callejero es una acción realizada entre dos personas que no se conocen que consiste en expresiones verbales o acciones físicas que no son autorizadas por uno de los involucrados.
Esta práctica ha sido institucionalizada y es socialmente aceptada.
Esta es una manera de validar la violencia contra las mujeres.
Se cree que el acoso callejero es sólo un problema personal, esporádico, que carece de importancia, sin embargo, nos afecta como sociedad en su conjunto en tanto la igualdad de los individuos se ve afectada.
Esta semana nos organizamos contra el acoso callejero, junto con la organización “Acción Respeto: por una calle libre de acoso” y la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires.
En una sociedad de iguales es inadmisible que uno de los géneros domine el espacio público y tenga total libertad para incomodar y perjudicar a otro.
