Hace 41 años iniciaba la etapa más oscura de la Argentina reciente. Las vejaciones, las torturas, las desapariciones y los abusos se volvieron la política de un Estado secuestrado por intolerantes.
Hoy contamos con una democracia plenamente consolidad y es nuestro deber no olvidar lo ocurrido para que nunca más tengamos que pasar por lo mismo. NuncaMás.