Hace ya 12 años, la Corte Suprema de Justicia de Argentina declaró por unanimidad, la inconstitucionalidad de la represión de la tenencia de estupefacientes para uso personal, fundada en el Artículo 19 de la Constitución Nacional, entendiendo que cualquier uso personal no daña la salud de terceros, bien que dice proteger la actual Ley de Estupefacientes.
¿Y qué paso en estos 12 años? Hoy en Argentina contamos con una Ley de Cannabis Medicinal, avanzamos sobre la producción industrial, pero ¿qué pasa con los y las usuarias de cannabis y otras sustancias?
Desde 2018 la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se encontró a travesada por la Ley de Desfederalización de la Justicia, en la cual se planteaba que algunos de los delitos de índole federal, dejaba de tener injerencia los fiscales federales y pasaban a la órbita de cada distrito, dentro de los delitos que se pasaron al ámbito de la ciudad estaban los vinculados a las infracciones a la Ley 23.737 o Ley de Estupefacientes.
¿Pero qué significo esto en datos concretos?
Según datos del Ministerio Publico Fiscal, durante el año 2018, CABA había recibido 11.976 causas por infracción a la ley de drogas, y solo entre enero y septiembre de 2019, se recibieron 18.450 causas sólo por los delitos menores fijados por esa norma. Esto implica un aumento del 54% de la cantidad de causas.
Si observamos los casos de personas detenidas por consumo personal, veremos que, en 2018, el 40% por ciento de las causas fueron por consumo personal. Sin embargo, para 2019, lo fueron el 70% (13.344). Lo que significa un aumento del 278% en la persecución de usuarios y usuarias de sustancias.
Por otro lado, si observamos los datos de las incautaciones de sustancias para consumo realizadas por las fuerzas de seguridad, veremos que la sustancia más perseguida es el cannabis, siendo un 72% del total de sustancias decomisadas, seguidas del paco (13%), esto nos muestra una persecución casi exclusiva a los usuarios y usuarias propiamente de cannabis.
Entonces a 12 años del Fallo de la Corte Suprema de la Nación que dejo libre a 3 pibes -por estar utilizando cannabis en la vía publica a las 3 de la mañana considerando que su detención era inconstitucional- porque se encontraban en un ámbito privado lejos de dañar a cualquier persona, con una ley de cannabis medicinal que garantiza el derecho a acceder a la misma sustancia entendiendo que esta genera un beneficio para la salud de estos usuarios y usuarias, y avanzando sobre un proyecto de ley con media sanción en el Senado, presentado por el mismo Ministerio de Producción de la Nación para el abastecimiento de cannabis y el desarrollo de una industria para generar divisas para el país, creemos que es imperante el fin de la persecución de personas que hoy se encuentran privadas de su libertad por el simple hecho de utilizar y/o cultivar cannabis.
Necesitamos una modificación a la Ley de Drogas con perspectiva de Derechos Humanos, que deje de penalizar a los pibes y pibas de barrios vulnerables, que deje de perseguir a mujeres y personas trans y que realmente se encargue de discutir y atacar el problema del Narcotráfico y la violencia generada por el mismo.